El lamento

-Hola Aurelio como estas?

-Bien Esteban, tiempo sin saber de ti amigo.

-Necesito que me ayudes Aurelio, tu sabes que yo nunca he creido en cosas paranormales ni esas cosas, pero algo realmente aterrador esta pasandome.

Asi Esteban le contaba a su amigo Aurelio, como cada noche escuchaba dentro de su habitacion unos lamentos, pero no era como si alguien llorara, era mas bien como si una multitud de personas estubieran sufriendo, y este lamento no lo dejaba dormir, aunque al cabo de un rato desaparecia. Esteban estaba asustado, ya que vivia solo.

-Por Dios Esteban, porque no me dijiste antes, cuantos dias llevas escuchando esto?…pregunto Aurelio.

-Ya van 6 noches seguidas, no se que hacer estoy muy asustado, se que tu abuela te ha contado muchas cosas extrañas, has ecuchado algo asi?…

-La verdad Esteban yo mismo estoy asustado, mi abuela me conto una vez sobre lo que te esta pasando, me dijo que nadie sabe exactamente que son esos lamentos, podrian ser almas en pena, demonios, o tal vez brujas buscando llevarte, pero lo que si es cierto es que cuando se escucha por septima vez, el alma de la persona desaparece, ya que solo encuentran el cuerpo, sumamente delgado, como consumido y con una expresion de terror en el rostro, y como si algo hubiera succionado la vida misma, y tu me dices que que van 6 noches que lo escuchas.

– Asi es amigo, entonces me dices que esta noche algo horrible me va a suceder?….por favor ayudame, habla con tu abuela, ella debe saber que hacer, esta noche es la ultima….ayudame…ayudame….decia Esteban desesperado y asustado.

-Lo hare amigo, todavia es temprano, hablare con mi abuela porque no esta en casa, pero recuerdo que ella me dijo que en la ultima noche, todos te visitan y alli se llevan tu alma, lo que debes hacer es no mirarlos cuando escuches los lamentos dentro de tu habitacion en la septima noche, cierra los ojos, y no los abras por nada hasta que no se callen, asi se iran, entiendes?

-Si…si Aurelio, algo mas que recuerdes?…por favor piensa..

-No, pero hay algo sobre estas cosas que no recuerdo muy bien, algo que hacen diferente en la septima noche……..no recuerdo, pero cierra los ojos cuando los escuches dentro de tu habitacion, yo te voy a llamar en cuanto hable con mi abuela…

– Gracias Aurelio, asi lo hare…

Esa noche, Esteban estaba en su habitacion, sabiendo que no tenia donde huir, al momento que estas cosas deciden perturbarte, no hay escape, el ya sabia lo que tenia que hacer, cerrar sus ojos lo mas fuerte posible, y no abrirlos hasta que se alejaran los lamentos. Llegando la media noche, se empezaron a escuchar los lamentos, pero esta vez era diferente, se escuchaban muy lejos, casi como si estubieran a kilometros de distancia, Esteban no cerro los ojos, ya que se sentia aliviado pensando que tal vez se alejaban sin lastimarlo. En ese momento entro la llamada de Aurelio a su celular, quien ya habia hablado con su abuela…

-Esteban…..Esteban…..los escuchas?….rapido dime si los escuchas, debo decirte algo urgente, algo que mi abuela me ha contado…

-Si Aurelio, los escucho, pero no te preocupes, parece que se alejan, cada vez los escucho mas lejos, no he tenido que cerrar los ojos, ya casi ni los escucho….al decir esto fue interrumpido por un muy aterrorizado Aurelio.

-Nooooo….nooo…escucha, mi abuela me dijo que en la septima noche, te engañan, y entre mas lejos los escuchas, mas cerca estan Esteban,…..mas cerca estaaann…..cierra los ojos Esteban….cierralos…

Grito Aurelio, pero la unica respuesta que obtuvo de Esteban fue un alarido de terror, y luego el sonido del telefono al caer al suelo, Aurelio petrificado y con lagrimas en sus ojos, tambien escucho como si muchas personas estubieran caminando dentro de la habitacion de su amigo, alejandose. Aurelio se entero por medio de los comentarios del pueblo, que Esteban fue encontrado, sentado en su cama, con un una mirada de terror antes de morir y un cuerpo ya casi esqueletico.

Al cabo de unas semanas, Aurelio regresaba a casa una noche, y vio que la puerta de su habitacion estaba abierta, al entrar cuidadosamente, vio en la oscuridad una silueta de alguien sentado en su cama, pero estaba tan asustado que ni siquiera intento encender la luz..

-Quien….quien eres…eres acaso….Esteban?…..pregunto Aurelio, con una voz muy temblorosa, pero la silueta ni se movia, y solo le respondio con una voz muy gruesa y tenebrosa…

-Hay algo mas que no sabes Aurelio, las almas no desaparecen…..solo nos unimos al las demas….

Al decir esto, la puerta de la habitacion se cerro con violencia detras de Aurelio……y se escucharon lamentos que salian de la habitacion.

AUTOR: ECEBA

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